5 Tips para mejorar tu vida, si te si alguna vez has sido discriminada alguna vez

03.12.2022

En el torbellino de la vida cotidiana, sobre todo cuando una tiene la necesidad constante de satisfacer a otros, resulta fácil perder de vista, -literalmente-, la presencia física propia. Por ello, tienes el deber contigo misma de darte un tiempo para tí. De complacerte con tu cuerpo, con tu manera de moverte y de vestir, incluso con el sonido de tu propia voz.

Empieza por buscar momentos para apreciar y, tal vez, crear nuevos sentimientos de gracia y garbo, que son el fundamento de la genuina elegancia, sea cual sea tu aspecto o tu guardarropa. Siéntate, no te dejes caer en la silla. Cuando veas tu reflejo en un escaparate, camina como la persona que te gustaría ver acercarse a ti. ¡Y sonríe!

Modula la voz para sentir su calidez. Destierra de tu bolsa de maquillaje y de tu guardarropa, todo lo que en su momento te pareció una buena compra pero que no te va, que no te hace sentir bien. 

Modela para tí misma una nueva figura sensual, una mujer a la que te gustaría observar, conocer y tratar, creada a su gloriosa, esplendorosa y pujante imagen. Y hasta la cosita más nimia que hagas, se convertirá en mágica.